Hay personas que te marcan en la vida, pero no hablo de aquellos a quienes normalmente utilizamos como referente, ni tu madre, ni tu padre, ni tu familia, ni tus amigos...

Hablo de aquellas personas que sin querer se llevan con ellos un trocito de tu corazón, y que alguna vez, al volver a verles recuerdan con el mismo cariño, y con la misma exactitud aquellos detalles sabrosos que marcaron tu vida a su lado...

Hay mujeres que marcan a los hombres. Es cierto, o al menos eso creo yo. Claro que no es cualquier muchacha, es "ella", linda, especial, aquella que camina como si los ángeles fuesen su alfombra, aquella que "nunca haría...", esa a quien le abrieron el corazón de verdad, con la única con la que mostraron su lado débil. Díganme cuál de ustedes muchachos no ha sufrido los embates del amor, y esa muchacha ingrata les robó el corazón y se los hizo pedazos.

Díganme ustedes que si no fue ella quien lo hizo, existieron tantas dificultades para estar juntos que fue imposible sortearlas... claro dirán, pero los hombres también marcan a las mujeres... Claro, pero nosotras más susceptibles y preparadas para sufrir, lo pasamos mal, nos deprimimos, y nos da por llorar... nada que un buen helado no pueda remediar.

Pero qué hacen estos pobres hombres que han crecido con la idea en la cabeza de que los hombres no pueden llorar... qué hacen frente al dolor de perder a la chica de la que están enamorados? lloran escondidos en algún rincón, cierran las puertas a los amigos que quieren ayudar, maldicen con los puños apretados a la mala fortuna o a la "p..." de la que están enamorados, o sumergen las penas de amor en alcohol... que se yo... nunca he sido hombre... pero sufren, disfrazándolo quizá, pero se las lloran igual...

Pero cuando se les quita, derechamente se vuelven unos desgraciados, se dedican a romper cuanto corazón encuentran, juegan de puro despecho con cuanta chiquilla se les cruza por en frente... un clavo saca a otro clavo dicen... no se si será tan verdad, pero lo intentan... y el resultado?? Terminan enredados con cualquier chica, con guagua algunos, conviviendo otros, y la mayoría encerrados tras una coraza de hierro, de corazón impenetrable (sólo para esconder su debilidad supongo y el temor a volver a sufrir que los consume).

Detrás de cada uno de estos hombres resentidos sociales, que ven a la mujer como un objeto, que tratan de vender la pomada de macho-recio-no-lloro-ni-me-enamoro, existe una de estas pérfidas mujeres, que les hemos hecho daño (queriendo o sin querer, da lo mismo), por la que han derramado más de una lágrima solitaria (o los más atrevidos en público) y por eso pagamos entre todas la cuota de nuestro mal, recibiendo de vuelta lo mismo que hicimos a alguien alguna vez.. finalmente cavamos nuestra propia tumba... ¿es el sufrir parte del aprendizaje de la vida? ¿sufren los hombres de verdad o sólo se hacen los que tienen un lado amable??

Cariños a todos, ando por aqui, leyendo desde de las sombras y escribiendo express... espero terminar pronto... saludos...


PS.: Feliz cumpleaños amigo Seba, donde quiera que tus pasos te hayan conducido al final de esta jornada...