sábado, junio 03, 2006

HUMEDAD

La humedad, ese olor a humedad
permanente en el oscuro sitio
en ese espacio de eternas horas,
testigo de tantos abrazos,
de tantas manos, de tantos cuerpos.

El tuyo y el mío
descubriéndose por primera vez
en ese juego de niños, adolescentes
la prisa, la angustia, el nerviosismo
y la certeza de entregar
además del cuerpo el corazón.

Y luego ese olor, la humedad
nos perseguía en esos otros escondrijos
cada vez que hallábamos uno
y un tiempo para recordar antaño
para intentar cerrar el capítulo
y dejar la adicción permanente
la necesidad cíclica de verte, de verme
de encontrarnos y recordar
en un abrazo, en un beso
de intentar en el sexo
exorcisar los demonios del alma
y del que hubiese sido si...

Probablemente el camino sería el mismo
cada uno por su lado
cada uno una vida aparte.

Me hubiese gustado otro tipo de despedida
una acorde con la cantidad de años
que envuelven esta historia
pero el vicio continuaría
y el deseo no se aplacaría
ni el corazón, ni en la piel.

El desgaste es incomprensible
para tu cabecita de aire
rellena de placeres y carente
de la cuota de tranquilidad
y seriedad que deberías tener por ti
y por los demás.

El desgaste fue además de en el cuerpo
en la mente, en el corazón
y en el alma
por eso fue mejor decir adiós.

Desvariado por Monin :: 00:35 :: 0 Comentarios:

Deja un Comentario

--oOo--------------------oOo--------------------oOo--